Tipos de carnes ,diferencias y estilos de carne
Hablar de carne es adentrarse en un mundo lleno de sabores, texturas y posibilidades. Desde los cortes más populares como el solomillo o el entrecot, hasta carnes menos comunes como el ciervo o el canguro, cada tipo tiene lo suyo.
En este artículo te voy a contar de forma clara y detallada los distintos tipos de carnes que existen, cómo se clasifican según su origen y qué características tiene cada una. Si te interesa la cocina o simplemente quieres saber qué carne elegir según lo que vayas a preparar, ¡acá vas a encontrar todo!
¿Qué es la carne?
La carne es básicamente el músculo de los animales que consumimos como alimento. Pero no se limita solo a eso: también incluye vísceras (como el hígado, los riñones o el corazón), grasa, piel y a veces incluso huesos en ciertas preparaciones.
Es una fuente muy rica en proteínas de alta calidad, además de hierro, zinc, vitamina B12 y otros nutrientes que el cuerpo necesita para funcionar bien.
Pero ojo: no todas las carnes son iguales. El tipo de animal, su alimentación, el corte que se hace, el proceso de maduración… todo eso influye en el sabor, la textura y hasta en los valores nutricionales.
Clasificación de las carnes según su origen
Esta es la primera gran categoría que usamos para clasificar la carne: de qué animal viene. Y dentro de eso, hay subcategorías muy interesantes. Vamos a verlas una por una.
1. Carnes rojas
Las carnes rojas son aquellas que, en crudo, tienen un color rojo intenso. Son más ricas en hierro (específicamente en hierro hemo, que es el que mejor asimila nuestro cuerpo) y suelen tener más grasa.
Algunos ejemplos son:
-
Vacuno: carne de vaca o buey. Es la más común, y dentro de ella hay muchos cortes: el entrecot, la costilla, el solomillo, la falda, etc. Dependiendo del corte puede ser muy tierna o necesitar cocción lenta.
-
Cordero: tiene un sabor más fuerte, es ideal para asados y guisos. Muy típica en la cocina mediterránea.
-
Cabrito o chivo: carne más magra que la de cordero, con un sabor delicado y muy valorado en muchas regiones.
-
Cerdo (algunos cortes): aunque muchas veces se clasifica como carne blanca, lo cierto es que algunos cortes del cerdo (como la paleta o el jamón) se consideran rojos por su contenido en mioglobina.
2. Carnes blancas
Son carnes de color más claro, menos intensas en sabor, con menos grasa y más fáciles de digerir. Se recomiendan mucho en dietas y para personas con problemas digestivos o cardiovasculares. Algunas carnes blancas son:
-
Pollo: la reina de las carnes blancas. Versátil, económica, y se adapta a todo tipo de recetas.
-
Pavo: todavía más magro que el pollo. Su pechuga es famosa por tener muy poca grasa.
-
Conejo: una carne muy saludable, alta en proteínas y baja en colesterol. Ideal para preparaciones al horno o en salsa.
3. Carnes exóticas o de caza
Aquí entran todas esas carnes que no solemos ver en el supermercado todos los días, pero que tienen sabores muy particulares. Son más intensas, fibrosas, y muchas veces más magras que las carnes comunes.
-
Ciervo: carne roja, baja en grasa, con un sabor muy marcado. Ideal para guisos o filetes.
-
Jabalí: parecida al cerdo, pero con un sabor más fuerte y una textura más firme.
-
Aves de caza: como la perdiz, la codorniz o el faisán. Son delicadas y muy sabrosas.
-
Avestruz o canguro: cada vez más presentes en tiendas gourmet. Son carnes magras, con alto contenido en hierro y un sabor suave.
Clasificación por el tipo de corte
También podemos clasificar la carne según el corte que se le haga al animal. Esto es clave, porque no todos los cortes sirven para lo mismo.
-
Cortes nobles: como el solomillo, el lomo o el entrecot. Son tiernos, con poca grasa, y se cocinan rápido.
-
Cortes duros: como la falda, el cuello o el morcillo. Tienen más colágeno y fibra, por lo que son perfectos para estofados y cocciones largas.
-
Cortes grasos: como la panceta, el codillo o las costillas. Muy sabrosos si se cocinan bien.
Comparativa de características por tipo de carne
Para que lo veas más claro, acá te dejo una comparativa simple entre los tipos más comunes:
-
Vacuno: carne roja, sabor fuerte, contenido medio o alto de grasa, digestibilidad media.
-
Pollo: carne blanca, sabor suave, poca grasa, muy fácil de digerir.
-
Cordero: carne roja clara, sabor intenso, grasa media-alta, digestibilidad media.
-
Pavo: carne blanca, sabor muy suave, grasa muy baja, muy fácil de digerir.
-
Caza: carne roja oscura, sabor fuerte, poca grasa, digestibilidad algo más difícil.
Consejos para elegir la carne ideal según la ocasión
-
Para cocinar rápido: mejor cortes tiernos como pechuga de pollo, solomillo o lomo.
-
Para guisos o estofados: busca cortes duros como la falda, el cuello o el osobuco.
-
Para una parrillada: nada como un entrecot, unas costillas o unas chuletas de cordero.
-
Si estás a dieta: carne de pavo, pollo o conejo. Mejor aún si es la pechuga o los cortes magros.
-
Si querés sorprender: probá con carne de ciervo, jabalí o incluso avestruz.
¿Qué influye en la calidad de la carne?
Esto es importante, porque no todo depende del tipo de animal. Hay varios factores clave:
-
Edad del animal: cuanto más joven, más tierna suele ser la carne.
-
Alimentación: los animales alimentados con pasto o de forma natural suelen tener carnes más sabrosas y saludables.
-
Maduración: en especial en el vacuno, un buen proceso de maduración mejora la textura y el sabor.
-
Forma de corte y conservación: afecta a la frescura, jugosidad y presentación.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la carne más saludable?
En general, el pavo y el pollo, especialmente la pechuga, son las más recomendadas por su bajo contenido en grasa y colesterol.
¿Cuál tiene más hierro?
Las carnes rojas, y sobre todo las vísceras como el hígado, son ricas en hierro hemo, que es el que mejor absorbe nuestro cuerpo.
¿Es mejor la carne magra o con grasa?
Depende. La grasa aporta sabor y jugosidad, pero si estás cuidando tu salud, lo ideal es optar por carnes magras.
¿La carne de caza es saludable?
Sí, porque tiene muy poca grasa y es rica en proteínas. Eso sí, su sabor fuerte no le gusta a todo el mundo.
Conclusión
Como ves, hay muchos tipos de carne y cada una tiene su encanto. Ya sea que prefieras una carne suave y ligera como el pavo, o te guste el sabor fuerte de un buen entrecot de vaca, conocer las diferencias te va a ayudar muchísimo a la hora de cocinar y comer mejor.
Además, si aprendés a elegir bien según el plato que querés hacer, vas a sacarle el máximo provecho a cada bocado.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva) X
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) Facebook
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva) LinkedIn
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva) Pinterest
- Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva) X