Caliente el horno a 230 grados Centígrados.
En un tazón pequeño, bata todos los ingredientes secos y coloque a un lado. Seque el pollo con una toalla de papel.
Rocíe aproximadamente 1 cucharada de aceite de oliva sobre el fondo de una bandeja para hornear y extiendela sobre el fondo para cubrir toda la superficie.
Coloque el pollo en la bandeja para hornear y unte el aceite de oliva restante en ambos lados del pollo.
Espolvoree la mitad de los aliños sobre un lado de las pechugas de pollo, luego voltéelas y espolvoree el otro lado y despues los contramuslos con los aliños restantes. Use sus manos si es necesario para asegurarse de que todos los senos estén sazonados.
Coloque un pedazo de mantequilla en el pollo.
Transfiera la bandeja para hornear al horno y hornee 2 horas. El tiempo de cocción puede variar dependiendo del grosor del pollo. El pollo se cocina cuando está completamente opaca y registra de 125 grados en un termómetro de lectura instantánea.
Retire el pollo del horno y déjelo reposar unos 5 minutos antes de servirlo. Sirva con su acompañamiento favorito.