Galletas Clásicas De Mantequilla De Maní Fáciles Y Ricas

Galletas clasicas de mantequilla de mani

Deliciosas galletas clasicas de mantequilla de mani, las galletas mas consumidas en la actualidad. Son las galletas de toda la vida pero caseras al 100% A disfrutarlas!

Las Galletas de Mantequilla de Maní son un clásico que nunca pasa de moda. Con su textura suave y su sabor a maní, estas galletas caseras son perfectas para disfrutar en cualquier ocasión. Además, son muy fáciles de preparar y solo requieren unos pocos ingredientes.

La galleta es una preparación culinaria de pequeño tamaño, dulce o salada, horneada y hecha normalmente a base de harina de trigo, huevos, azúcar, mantequilla o aceites vegetales o grasas animales .Las galletas clasicas de mantequilla de mani son las preferidas de mis sobrinos, que cuando vienen a casa me las piden.

Puede incluir más ingredientes como otros cereales, pasas, frutos secos, chocolate, saborizantes como la vainilla, el amaranto y el coco entre muchos otros. Pertenece a la repostería o recetas de postres.

Ingredientes:

  • 1 taza de mantequilla de maní (cremosa o con trozos, según prefieras)
  • 1/2 taza de mantequilla a temperatura ambiente
  • 1 taza de azúcar moreno
  • 1/2 taza de azúcar blanco
  • 1 huevo grande
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 1 1/2 tazas de harina de trigo
  • 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
  • 1/4 cucharadita de sal

Preparación:

  1. Precalentar el horno:
    • Precalienta el horno a 180 °C y prepara una bandeja de horno con papel de hornear.
  2. Preparar la mezcla de mantequilla:
    • En un bol grande, bate la mantequilla de maní con la mantequilla, el azúcar moreno y el azúcar blanco hasta que quede una mezcla cremosa y suave.
  3. Añadir los ingredientes húmedos:
    • Incorpora el huevo y la vainilla a la mezcla y bate hasta que se integren.
  4. Incorporar los ingredientes secos:
    • En un bol aparte, tamiza la harina, el bicarbonato de sodio y la sal. Luego, añade los ingredientes secos a la mezcla de mantequilla, batiendo a baja velocidad hasta obtener una masa homogénea.
  5. Formar las galletas:
    • Con la ayuda de una cuchara, forma pequeñas bolas de masa y colócalas en la bandeja, dejando espacio entre cada galleta.
    • Usa un tenedor para aplastar ligeramente cada bola y hacer un diseño de cruce en la parte superior.
  6. Hornear:
    • Hornea las galletas durante 10-12 minutos o hasta que estén ligeramente doradas en los bordes.
    • Deja que se enfríen en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen completamente.


Consejos y trucos

  • Si quieres unas galletas extra crujientes, déjalas un par de minutos más en el horno.
  • Puedes añadir trozos de chocolate a la masa para darle un toque especial.

Historia de la galleta clasica

La necesidad de alimentos nutritivos, fáciles de almacenar, fáciles de transportar, y de larga duración para los viajes largos, en particular para las travesías marítimas, se resolvió inicialmente mediante la adopción de alimento vivo, junto con un carnicero/cocinero.

Sin embargo, esto ocupaba demasiado espacio en transportes de tracción animal o en barcos pequeños. Por ello, los primeros ejércitos recurrían a la caza y al forrajeo en sus desplazamientos.

La introducción de la cocción de los cereales procesados y la creación de la harina proporcionaron una fuente alimenticia más fiable.

Los marineros egipcios realizaban un pan plano y quebradizo de mijo llamado pastel dhourra, mientras que los romanos crearon una galleta llamada buccellum.

El libro de recetas de cocina romano la describe como «una pasta espesa de harina de trigo fina; se hierve y se extiende en una placa. Cuando se ha secado y endurecido, se corta y luego se fríe hasta que esté crujiente y luego se sirve con miel y pimienta».

Muchos de los primeros médicos creían que la mayoría de los problemas médicos estaban asociados con la digestión. Por lo tanto, sugerían el consumo de una galleta al día tanto para el sustento alimenticio como para evitar enfermedades.

Confección de las galletas clasicas de mantequilla de mani

Las primeras galletas clasicas eran duras, secas y sin azúcar. A menudo eran cocidas después del pan, en el horno de una panadería cuando estaba ya enfriándose. Eran una forma barata de sustento para los pobres.

En el siglo VII d.C. los cocineros del imperio persa ya habían aprendido de sus antepasados las técnicas de calentamiento y cómo enriquecer las mezclas a base de pan con huevos, mantequilla y crema, y a endulzarlas con frutas y miel.

Una de las primeras galletas clasicas especiadas era el pan de jengibre, en francés pain d’épices, que significa «pan de especias». Fue traída a Europa en 992 por el monje armenio Gregorio de Nicópolis. Él dejó Nicópolis Pompeii, en Armenia Menor, para vivir en Bondaroy, Francia, cerca de la ciudad de Pithiviers.

Estas galletas clasicas de mantequilla de mani son muy especiales por su mantequilla de mani que les da un sabor diferente y muy agradable.