Leche frita

🍮 Leche Frita Casera – El Postre de la Abuela

La leche frita siempre me ha parecido uno de esos postres que sorprenden por lo sencillo que es y lo bien que queda. No sé tú, pero a mí me recuerda a cuando iba a casa de mi abuela y tenía ese olorcito a canela y limón que salía de la cocina. Es una receta muy tradicional, de las de toda la vida, pero que nunca falla.

Lo bueno es que no necesitas muchas cosas, ni ser un experto en repostería. Con un poco de mimo y paciencia, te queda una leche frita cremosa por dentro, con esa capita doradita por fuera y ese toque final de azúcar y canela que la hace irresistible.

En esta receta te voy a contar cómo la hago yo, paso a paso, con mis trucos para que no se deshaga al freír y te quede de 10. Es un postre perfecto para cuando quieres algo dulce, casero y con sabor a tradición.

Si hay un postre tradicional que te transporta directo a la cocina de la abuela, esa es la leche frita. Cremosa por dentro, crujiente por fuera y con ese toque de canela y limón que la hace irresistible. Perfecta para cerrar cualquier comida con un broche dulce ¡Vamos al lío!

📝 Ingredientes (para unas 12 porciones)

• 500 ml de leche entera
• 100 g de azúcar
• 50 g de maicena
• 1 rama de canela
• 1 cáscara de limón (sin parte blanca)
• 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
• Harina y huevo batido para rebozar
• Aceite de oliva suave o de girasol para freír
• Azúcar y canela en polvo para espolvorear

⏱️ Tiempos de Preparación

👨‍🍳 Paso a Paso

1️⃣ Infusiona la leche

En un cazo, pon 400 ml de leche con la cáscara de limón y la rama de canela. Calienta sin que llegue a hervir, apaga el fuego y deja reposar 10 minutos para que coja bien el aroma.

2️⃣ Mezcla la maicena

En otro recipiente, disuelve la maicena con los 100 ml de leche restantes y el azúcar. Si usas vainilla, añádela también aquí.

3️⃣ Une las mezclas

Cuela la leche infusionada para quitar la canela y el limón, y mézclala con la preparación anterior. Pon todo de nuevo en el cazo a fuego medio, removiendo sin parar hasta que espese (unos 5-10 minutos).

4️⃣ Deja enfriar

Vierte la mezcla en una fuente engrasada o forrada con papel film. Alisa la superficie y deja enfriar primero a temperatura ambiente y luego en la nevera al menos 2 horas (mejor de un día para otro).

5️⃣ Reboza y fríe

Corta la masa en cuadrados, pásalos por harina y huevo batido y fríelos en aceite caliente hasta que estén doraditos. Déjalos escurrir sobre papel absorbente.

6️⃣ El toque final

Espolvorea con azúcar y canela en polvo al gusto. ¡Y a disfrutar!

📊 Información Nutricional (por porción aprox.)

💡Consejos y variantes para que tu leche frita quede brutal

Después de hacer leche frita unas cuantas veces, te das cuenta de que hay pequeños trucos que marcan la diferencia. Aquí te dejo los míos, por si te sirven:

• Cuanto más tiempo enfríe, mejor. Si puedes dejar la mezcla reposando de un día para otro en la nevera, mucho mejor. Así te aseguras de que está bien firme y no se deshace al freír.

• Corta los trozos del mismo tamaño. Parece una tontería, pero ayuda a que se cocinen de forma uniforme y queden todos igual de bonitos.

• Usa aceite limpio y no muy caliente. Si el aceite está demasiado fuerte, se doran demasiado rápido y no les da tiempo a calentarse bien por dentro.

• Rebozado doble. A mí me gusta pasarlas primero por harina, luego por huevo, y si quiero que queden más crujientes, otra vez por harina. Eso sí, sacúdelas bien para que no queden muy pesadas.

Y si te apetece darle una vuelta a la receta tradicional, aquí van algunas variantes que también quedan genial:

• Leche frita con chocolate: Añade un poco de cacao en polvo a la mezcla o sirve las porciones con chocolate caliente por encima. Postre nivel dioses.

• Aromatizar con vainilla: Si no te va mucho la canela o el limón, puedes ponerle un chorrito de extracto de vainilla. Cambia totalmente el perfil del sabor.

• Versión vegana: Usa leche vegetal (como la de avena o almendra), margarina en lugar de mantequilla, y sustituye el huevo por una mezcla de harina de garbanzo con agua o por bebida vegetal con maicena. ¡Funciona bastante bien!

• Con rebozado de coco o almendra: Mezcla la harina o el pan rallado con coco rallado o almendra molida para darle un toque diferente y súper rico.

Como siempre digo: lo bueno de las recetas caseras es que puedes jugar con ellas hasta que las hagas tuyas. Así que si se te ocurre una variante distinta, ¡adelante! La cocina está para disfrutarla.

❓ Preguntas Frecuentes

¿Puedo usar leche vegetal?

Se puede, pero ten en cuenta que cambiará bastante el sabor y la textura. Mejor una sin azúcar y neutra.

¿Se puede congelar?

No lo recomiendo. Al descongelar puede soltar agua y perder la textura cremosa.

¿Con qué la puedo acompañar?

Con una bola de helado de vainilla, mermelada de frutos rojos o un chorrito de miel. ¡Épico!

🍽️ ¡Postre de los de toda la vida!

Y ya está, así de fácil tienes una leche frita casera de las que te hacen quedar como un rey o una reina. Es un postre que nunca falla, que gusta a todo el mundo y que, además, puedes dejar preparado con antelación para no complicarte en el último momento.

Si nunca la has hecho, anímate, que de verdad no tiene complicación. Y si ya la conocías, pues ahora tienes un montón de ideas nuevas para darle tu propio toque. Lo importante es disfrutar del proceso, saborear cada bocado y, si puedes, compartirlo con alguien (aunque también vale guardarte unas cuantas porciones solo para ti… no se lo diremos a nadie 😏).

La leche frita es ese bocado clásico que siempre apetece. Si nunca la has hecho, anímate porque no tiene misterio y el resultado es brutal. Crujiente, cremosa, dulce… ¡una delicia de las de toda la vida!

¡Nos vemos en la próxima receta con más sabor casero del bueno!😋